Este
último bloque resulta interesante ya que me ha aportado conocimiento sobre algunas
enfermedades relacionadas con la alimentación que hasta hoy desconocía y
también he aprendido a distinguir entre alergia e intolerancia a determinados
alimentos.
En
la parte referente a mitos en alimentación, aunque conocía muchos de ellos, es
verdad que había algunos de los que estaba totalmente convencido de su
veracidad. Esto hace que me plantee lo importante que es formar a las personas
acerca de estos mitos tanto en los centros de formación como en sus hogares.
Cada
vez es más frecuente acudir a restaurantes y ver que incluyen en sus menús
información para alérgicos y menús alternativos adaptados para personas con
alergias y/o intolerancias a
determinados alimentos además de formar al personal acerca de los ingredientes
de cada plato y los posibles alérgenos que contienen los mismos.
En cuanto a la aplicación en el aula en mi caso
resulta algo complicado puesto que mis alumnos son mayores y muchos de ellos ya
tienen hijos. No obstante se podría organizar una sesión de debate en la que se
comentaran los distintos mitos conocidos para algunos y desconocidos para otros
así como pedirles que de forma voluntaria contaran algún caso de alergia
alimentaria, propia o ajena conocidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario